TRADUCCIÓN: A propósito de la derrota.
Episodio nº 1 (Comentad)
Buenos días a mis fieles lectores
.
Cuando se gana, todo va a pedir de boca. Pero que puede ser difícil para muchos practicantes aceptar las derrotas. Entonces el gran jugador, es el que sabe perder con nobleza respetando a sus adversarios y sus compañeros de equipo.
La buena gestión de las derrotas es una de las condiciones indispensables para la estabilidad de una formación.
Cada deportista posee en su fuero interno la memoria de sus resultados deportivos. No podemos guardar todo en nuestra memoria y esto no es algo deseable. Pero a menudo retenemos en nuestro interior, el rastro de los acontecimientos emocionalmente más fuertes. Allí están las victorias obtenidas durante nuestra participación en los concursos nacionales, así como las calificaciones obtenidas para los campeonatos de Francia.
Igualmente, conservamos anclada, la huella de las derrotas recibidas en los encuentros importantes. Al igual que las partidas pérdidas durante los clasificatorios departamentales.
El más embarazoso, es el de la final perdida en un campeonato de Francia. No lo son mis compañeros Franck Culomb y Frédéric Michel que me contradecirán, y que acabaron en la final del Campeonato de Francia individual. Pero haciendo esto, es indispensable digerir estas derrotas, si se quiere continuar avanzando. Conozco a jugadores que no supieron superar estas derrotas, y que más tarde, no pudieron recuperarse de sus fracasos.
El objeto de esta publicación es hablar de la derrota. Mi objetivo no es para proporcionar una lista detallada de estas causas potenciales, sino para estudiar la manera en la que los jugadores las asimilan. Me refiero a esa dificultad que tienen muchos jugadores que se ponen a discutir. A menudo digo a mis compañeros, que al salir de una partida perdida, ya hay que preocuparse en el juego antes que buscar las faltas de los compañeros. Muy a menudo, se satisfacen con explicaciones simplistas, invocando unas veces la falta de éxito, y otras la mala suerte. Yo no tengo ninguna duda, de que los practicantes que enmascaran la realidad, comprometen seriamente sus posibilidades de progresar.
Existe una categoría de jugadores que a menudo son derrotados en la misma fase de las competiciones y (o) también frente a los mismos adversarios. Algunos raramente pasan el objetivo de los cuartos de final, otros se paran en la semifinal; y así se privan de jugar la última parte: " final”.
En este punto, haré una observación de importancia. Usted no ignora que las partidas finales no se jugarán. Y cuando el azar decide que se jueguen, éstas son a menudo truncadas y se desarrollan sin premio (en metálico), ya que las ganancias son compartidas. Esta práctica es utilizada por las mejores formaciones.
En efecto cuando juegue la final del campeonato departamental, usted no habrá tenido la oportunidad de enfrentarse a estos equipos en condiciones efectivas de juego, lo que es una desventaja considerable para usted y una ventaja importante para ellos.
Tome consciencia de ello.
ENCUENTREME EN EL LIBRO
“PETANQUE, quand tu nous tiens.” (PETANCA, cuando tú nos tienes)
Episodio nº 1 (Comentad)
Buenos días a mis fieles lectores
.
Cuando se gana, todo va a pedir de boca. Pero que puede ser difícil para muchos practicantes aceptar las derrotas. Entonces el gran jugador, es el que sabe perder con nobleza respetando a sus adversarios y sus compañeros de equipo.
La buena gestión de las derrotas es una de las condiciones indispensables para la estabilidad de una formación.
Cada deportista posee en su fuero interno la memoria de sus resultados deportivos. No podemos guardar todo en nuestra memoria y esto no es algo deseable. Pero a menudo retenemos en nuestro interior, el rastro de los acontecimientos emocionalmente más fuertes. Allí están las victorias obtenidas durante nuestra participación en los concursos nacionales, así como las calificaciones obtenidas para los campeonatos de Francia.
Igualmente, conservamos anclada, la huella de las derrotas recibidas en los encuentros importantes. Al igual que las partidas pérdidas durante los clasificatorios departamentales.
El más embarazoso, es el de la final perdida en un campeonato de Francia. No lo son mis compañeros Franck Culomb y Frédéric Michel que me contradecirán, y que acabaron en la final del Campeonato de Francia individual. Pero haciendo esto, es indispensable digerir estas derrotas, si se quiere continuar avanzando. Conozco a jugadores que no supieron superar estas derrotas, y que más tarde, no pudieron recuperarse de sus fracasos.
El objeto de esta publicación es hablar de la derrota. Mi objetivo no es para proporcionar una lista detallada de estas causas potenciales, sino para estudiar la manera en la que los jugadores las asimilan. Me refiero a esa dificultad que tienen muchos jugadores que se ponen a discutir. A menudo digo a mis compañeros, que al salir de una partida perdida, ya hay que preocuparse en el juego antes que buscar las faltas de los compañeros. Muy a menudo, se satisfacen con explicaciones simplistas, invocando unas veces la falta de éxito, y otras la mala suerte. Yo no tengo ninguna duda, de que los practicantes que enmascaran la realidad, comprometen seriamente sus posibilidades de progresar.
Existe una categoría de jugadores que a menudo son derrotados en la misma fase de las competiciones y (o) también frente a los mismos adversarios. Algunos raramente pasan el objetivo de los cuartos de final, otros se paran en la semifinal; y así se privan de jugar la última parte: " final”.
En este punto, haré una observación de importancia. Usted no ignora que las partidas finales no se jugarán. Y cuando el azar decide que se jueguen, éstas son a menudo truncadas y se desarrollan sin premio (en metálico), ya que las ganancias son compartidas. Esta práctica es utilizada por las mejores formaciones.
En efecto cuando juegue la final del campeonato departamental, usted no habrá tenido la oportunidad de enfrentarse a estos equipos en condiciones efectivas de juego, lo que es una desventaja considerable para usted y una ventaja importante para ellos.
Tome consciencia de ello.
ENCUENTREME EN EL LIBRO
“PETANQUE, quand tu nous tiens.” (PETANCA, cuando tú nos tienes)
